Los sobrecostes y retrasos acumulados en las obras de los túneles de la plaza de las Glorias de Barcelona, investigadas en el caso del 3%, han convencido al Ayuntamiento de Barcelona de emprender negociaciones para rescindir el contrato con las constructoras y abrir una nueva licitación, publica La Vanguardia.
Según esta información, las constructoras que formaban parte de la UTE encargada de las obras se avienen a dejar estar esta infraestructura ante un escenario de perjuicio económico -el consistorio rechaza pagar sobrecostos injustificados- y también por la desconfianza del gobierno municipal que encabeza Ada Colau. Ahora bien, la discrepancia sobre el importe de la desviación presupuestaria augura un pulso a los tribunales.
Cómo avanzó EL TRIANGLE el pasado 8 de febrero, las estimaciones del gasto por estas obras, heredadas del final del mandato de Xavier Trias, se elevan hasta los 103 millones de euros. El sobrecoste calculado finalmente, 36 millones extra, triplica los 12 millones estimados inicialmente por el Ayuntamiento.