Cuando se votan unos presupuestos en el Parlamento catalán, siempre se intenta armonizar los textos de las enmiendas aprobadas, que las ordenan e incluso se agrupan en un redactado conjunto las que más se asemejan. En la votación de este miércoles de las enmiendas de los presupuestos de la Generalitat de 2017, dos presentadas por la CUP y por Catalunya Sí que Es Pot (CSQP), respectivamente, y aprobadas por Junts pel Sí, y que hacen referencia a la partida dedicada al referéndum independentista, son claramente contradictorias, según publica La Vanguardia.
Los servicios técnicos de la cámara catalana y algunos diputados veteranos aseguran que volverá a haber lío, como el que ya hubo este miércoles en el Parlamento, y esta vez por las dos enmiendas aprobadas. En estas circunstancias tendrá que ser Mesa el órgano que decida como resolver este nuevo problema.
Un caso similar pasó hace 12 años en una negociación parlamentaria de centenares de enmiendas que llevó a confusión en algunas de ellas y que se solucionó en la comisión de Economía, a partir de la decisión de Mesa. «Lo más probable es que el proceso de armonización acabe por poner una enmienda detrás de la otra, y se acabó», apuntan fuentes parlamentarias. Una posibilidad es que se solicite un informe de congruencia a los letrados de la cámara que informarán sobre la normalidad jurídica de la medida.
Parece que si Mesa decide mantener las dos enmiendas, los grupos podrían realizar una petición de reconsideración y demorar la publicación de la ley de presupuestos en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC).
