El ex-presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha declarado este martes por la tarde como testigo de la defensa en el juicio que se celebra en el Tribunal Supremo contra Francesc Homs por la consulta del 9-N. Durante la declaración, que ha durado 22 minutos, Mas ha dicho que la consulta del 9 de noviembre del 2014 fue radicalmente diferente de la que el Gobierno catalán tenía planeada. La única similitud, señala Mas, era que «ni la consulta ni el proceso participativo tenían ningún efecto legal vinculante«.
Mas también ha explicado que la consulta era para un solo día, mientras que el proceso participativo duró quince días más, y ha insistido en el hecho de que fueron los voluntarios los que impulsaron el proceso participativo, y no la Generalitat, junto con los Ayuntamientos, una cooperación «que no habría sido necesaria en la consulta inicial«. Mas también ha recordado la respuesta de Mariano Rajoy con relación a la conversión de la consulta, que en un principio calificó de «noticia excelente«, a pesar de que después se burló y lo describió como »una nueva ocurrencia de Mas«.
El ex-presidente de la Generalitat ha insistido en que la providencia del Tribunal Constitucional (TC) no era clara en su suspensión, puesto que « había cosas que aunque quisiéramos, que no queríamos, ya no se podían suspender«. A raíz de la primera providencia del TC, del 29 de septiembre, explica Mas, el Gobierno optó por reconvertir la consulta en un proceso participativo. El ex-presidente solo ha respondido a las preguntas de la defensa, porque el fiscal Jaime Moreno ha decidido no formularle ninguna.
