Endesa ha aceptado pagar una indemnización de tres millones de euros a la setentena de perjudicados, 65 particulares y 5 ayuntamientos, por el incendio que quemó en 2009 más de 5.000 hectáreas de cultivos y masa forestal en las comarcas del Urgell, la Segarra y la Noguera, y en el que murió un vecino de Guissona. Además, la multinacional eléctrica pagará un millón más a la Generalitat en concepto de gastos de extinción y daños medioambientales.
Los tres responsables de la compañía en el momento del incendio; el jefe de zona, el jefe de mantenimiento y el jefe de control, han sido citados a declarar este jueves, 16 de febrero, en el juzgado penal 2 de Lleida, encausados por un delito de incendio por imprudencia grave. Los tres han reconocido los hechos, y han aceptado una multa de seis meses, en la que tendrán que pagar cinco euros diarios como autores de un delito de incendio por imprudencia, de manera que cada uno acabe pagando 900 euros.
Manel Busquets, abogado de los particulares, se ha mostrado «satisfecho» con el resultado, porque implica el reconocimiento de la culpa por parte de Endesa. De hecho, el incendio fue originado por la caída de un palo eléctrico instalado en 1937, tal y como se explica en el informe que elaboraron los Agentes Rurales, en el cual se exponen pruebas clave para determinar como se originó el fuego. En este sentido, Busquets ha querido destacar el «buen trabajo» de los agentes.
