Jordi Cinca declara hoy por el ‘caso Orfund’

El Tribunal de Cortes ha admitido la querella presentada por el expresidente de Orfund contra el actual ministro de Finanzas
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Si algún día Andorra quiere ser, realmente, un país europeo, tiene que aceptar los códigos de buena conducta política que han incorporado los sistemas democráticos modernos y que exigen, por ejemplo, una trayectoria profesional transparente a las personas que ocupan cargos públicos. En el caso de la consejera general (diputada) Meritxell Mateu y del ministro Jordi Alcobé, que dimitieron el pasado año después de que EL TRIANGLE destapara que habían simultaneado sus cargos con el cobro de honorarios de la Banca Privada de Andorra (BPA) pareció que el partido gobernante, Demócratas por Andorra (DA), del jefe de gobierno Toni Martí, así lo había entendido y asumido.

Por eso resulta del todo incomprensible la defensa numantina que hace Toni Martí de su ministro de Finanzas y portavoz del gobierno, Jordi Cinca, involucrado en un sucio asunto de tráfico de diamantes de Liberia durante la larga guerra civil que martirizó este país africano a finales del siglo XX. Este caso salió a la luz el pasado año, a raíz de la difusión mediática de los papeles de Panamá, donde el nombre del ministro salía vinculado a la sociedad offshore Mariette Holdings Inc. Las investigaciones periodísticas conectaron esta sociedad panameña con el grupo Orfund, del cual Jordi Cinca fue accionista y director financiero entre 1996 y 2002.

A raíz del escándalo de los papeles de Panamá reapareció en escena Joan Samarra, el antiguo presidente de Orfund, que aprovechó la ocasión para presentar dos querellas criminales contra Jordi Cinca, acusándolo (¡después de 14 años!) de haber descapitalizado la empresa y de haberle provocado la ruina personal. El ministro sospecha –y tal vez no le falta la razón– que las querellas de Joan Samarra y todo el follón mediático que han provocado han sido inducidos por los hermanos Cierco, accionistas mayoritarios de la BPA, como vendetta por su implacable determinación en la nacionalización del banco después de la advertencia de las autoridades norteamericanas.

En todo caso, Jordi Cinca tiene que probar estas sospechas y todavía no lo ha hecho. Esta pasada semana, la magistrada andorrana Concepción Baron ha admitido a trámite la querella presentada por Joan Samarra y el ministro de Finanzas tendrá que declarar hoy, 14 de febrero, a las cuatro de la tarde, como imputado ante el Tribunal de Cortes. Jordi Cinca está seguro de que la denuncia será archivada y, a su vez, ha presentado sendas querellas contra Joan Samarra y contra los periodistas catalanes Xavier Salvador y Carlos Quílez, del diario digital Crónica Global, por la publicación del libro Diamantes sucios.

Pero Jordi Cinca, más allá de las disputas judiciales, está en una situación política insostenible. Entre la documentación aportada por Joan Samarra en las querellas hay pruebas muy graves que relacionan a Jordi Cinca con el tráfico de los diamantes de sangre y, más en concreto, con Alhaji Sekou Fofana (El Haji Fofana). Por ejemplo, una transferencia de 500.000 pesetas hecha por el ahora ministro el 4 de enero del 2000 a la oficina de Western Union de la Seu d’Urgell y que reproducimos en esta página.

Quién es Alhaji Sekou Fofana? Es uno de los señores de la guerra que participaron activamente en las masacres de Liberia y que, a su vez, era presidente de dos sociedades participadas por Orfund: Blue Stone Inc. y DiAndorra Ltd. Su nombre sale relacionado en el Informe de la Comisión por la Verdad y la reconciliación de Liberia cómo uno de los 50 máximos responsables del genocidio perpetrado en este país africano, financiado con la venta de los malditos diamantes de sangre.

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