Ocho de los dieciocho detenidos en la operación Pika contra la trama de la financiación ilegal de Convergencia Democrática han pasado la noche en los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil de Tarragona.
El último en viajar este jueves hasta los calabozos de la Guardia Civil ha sido, Antoni Vives, quién fue teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona y mano derecha del entonces alcalde, Xavier Trias.
El primero que llegó a las dependencias de la Guardia Civil fue el dirigente de CDC y colaborador directo de Artur Mas, Francesc Sánchez.
Los otros detenidos en los calabozos de Tarragona son empresarios y políticos que ya habían sido detenidos en la primera o segunda fase de la operación Petrum. Se trata del ex gerent de CDC, Andreu Viloca, los directivos de la constructora Opreler, Sergio Lerma y Josep Manuel Bassols, el ex director del ente público de la Generalitat Infraestructures.cat, Josep Antoni Rosell y el ex consejero delegado de Copisa, Xavier Tablero. Todos los detenidos están siendo interrogados a lo largo de este viernes.
Sixte Cambra está «sorprendido e indignado»
El presidente del Puerto de Barcelona, Sixte Cambra, ha asegurado que se enteró del inicio del registro de su despacho, este jueves, por los medios de comunicación.
Sixte Cambra ha dicho a RAC-1 que «mientras los diarios decían que estaba detenido, yo estaba sentado en mi despacho», por lo que dice que se siente «sorprendido e indignado» por haberse enterado por la prensa poco antes de la llegada de la Guardia Civil.
Cámara ha denunciado que mientras se decía que estaba detenido, la realidad es que su situación era de detención técnica, añadiendo que «esto quiere decir que cuando se acabara el registro me podría ir».
El presidente del Puerto ha asegurado que de existir alguna irregularidad, cosa que ha negado, el gobierno español estaría al caso, argumentando que el órgano encargado de decidir sobre las licitaciones de las infraestructuras es el Consejo de Administración del Puerto, en el que también está representado el Estado.
Sixte Cambra ha explicado que habló por teléfono ayer con el ex presidente de la Generalitat, Artur Mas, y que los dos se intercambiaron mensajes de tranquilidad.
