¿De qué tiene miedo Sol Daurella?

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A la presidenta de Coca Cola European Partners, Sol Daurella, se le acumulan los problemas. La profunda reestructuración de la empresa que se le exige desde el cuartel general de la multinacional en Atlanta comportará el cierre de varias plantas de producción y departamentos de gestión en los 13 países europeos donde tiene presencia esta distribuidora de la Coca Cola. En la actualidad, Coca Cola European Partners, que cubre un mercado de 300 millones de personas, tiene unas 50 fábricas y da trabajo a unos 25.000 empleados.

Después de la traumática experiencia de la integración de las siete empresas que tenían concesiones en el Estado español, que originó una gran conflictividad laboral, debido a la presentación de un ERE que afectaba 1.191 trabajadores –posteriormente anulado por el Tribunal Supremo- y el llamamiento de los sindicatos al boicot contra los productos de esta marca de bebidas, la misma situación de crispación se puede producir en otros países, en especial en Alemania. Los sindicatos se están coordinando a escala europea y no están dispuestos a que una empresa que genera grandes beneficios quiera mejorar sus resultados a expensas de la reducción de la plantilla.

Además, la pésima imagen pública que el nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, tiene en Europa tampoco ayuda a las ventas de esta bebida. Coca Cola es el producto made in USA por antonomasia y no se descarta que las medidas proteccionistas que quiere implantar Donald Trump se acaben traduciendo en un boicot internacional masivo contra esta marca de bebidas.

Para complicar aún más las cosas, los españolistas más movilizados contra la apuesta separatista del gobierno de la Generalitat, impulsaron una intensa campaña de boicot a través de las redes sociales contra los productos de Coca Cola después de que Sol Daurella aceptara formar parte del consejo asesor del Diplocat. Finalmente, y por presiones del cuartel general de Atlanta, Sol Daurella ha acabado renunciando a este cargo honorífico. También el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha hecho un llamamiento al boicot a Coca Cola en solidaridad con los trabajadores de la planta embotelladora de Fuenlabrada, que ha sido desmantelada y reconvertida.

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