La oposición no ha podido erigir ninguna alternativa en la moción de confianza planteada por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de forma que el gobierno de BComú y el PSC ha podido aprobar sus presupuestos, cifrados en 2.736,2 millones de euros.
El logro de este objetivo ha pasado por los medios de comunicación catalanes de manera mucho más discreta que el ruidoso tira y afloja que mantienen Junts pel Sí y la CUP sobre la aprobación de los presupuestos del Gobierno que encabeza Carles Puigdemont, quien ya superó su moción de confianza en septiembre.
La «propuesta definitiva», en palabras del secretario de Economía, Pere Aragonés, está en manos de la CUP.
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