Hoy, la selección catalana de fútbol juega a las siete menos cuarto de la tarde el tradicional partido de Navidad con otra selección internacional, esta tarde se podrá ver el Cataluña-Túnez. Este año, pero, el estadio donde jugará la catalana no será el Camp Nou, con una capacidad de más de 90.000 personas, ni siquiera el Estadio Olímpico de Barcelona, con una capacidad de 56.000 espectadores.
Este año los organizadores de este partido ‘internacional’ han elegido el estadio municipal de Montilivi en Girona, con una capacidad de 9.200 espectadores. Con este cambio de ubicación, los organizadores pretenden que no se vuelva a evidenciar que estos partidos amistosos son un acontecimiento deportivo en el cual no se consigue que la gente vaya.
El mismo presidente de la Federación Catalana de Fútbol, Andreu Subies, ha reconocido que se ha escogido este estadio por, entre otros motivos, el apoyo que se da en Girona a estos tipos de «compromisos». Más allá ha ido la consejera de la Presidencia y portavoz del gobierno de la Generalitat, Neus Munté, quien ha asegurado que con este partido, Cataluña tiene la oportunidad de posicionarse ante el mundo, reivindicando el derecho de poder competir en el ámbito internacional.
A pesar de esta declaración de principios, el Barça continúa sin dar un claro apoyo a las competiciones de la selección catalana de fútbol. Para el partido de hoy, sólo jugarán dos miembros del Barça con la selección catalana, son Sergi Roberto y Jordi Masip, este último es el tercer portero de la plantilla azulgrana. El Barça nunca ha mostrado demasiado interés en los partidos de la catalana, ni en los encuentros amistosos de Navidad ni en la competición de la Copa de Cataluña.
Por otro lado, algunos medios apuntan que el Real Madrid no ha autorizado a Kiko Casilla, nacido a Alcover (Tarragona) y a Mariano, nacido en Premià de Mar (Barcelona), aunque de origen dominicano, a jugar hoy con la selección catalana. Quien sí que jugará, siendo una de las atracciones del partido, será el exblaugrana, Xavi Hernández, quien juega al Al-Sadd catarí desde que marchó del Barça el 2015.
