Desde el mes de abril del año pasado se tendrían que haber renovado tres de los seis miembros que forman el consejo de gobierno de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA). El mandato reglamentario de estos consejeros caduca al cabo de seis años. Dos miembros de este consejo han superado los seis años preceptivos para estar en el cargo: es el caso de Brauli Duart y de Núria Llorach, la actual presidenta en funciones de la ‘Corpo’.
Los dos consejeros fueron propuestos en su momento por CiU (ahora PDECat). Brauli Duart fue el presidente del consejo de gobierno de la CCMA hasta el abril del 2016, cuando dejó el cargo argumentando causas de salud, pero se ha mantenido en la ‘Corpo’ con el rango de consejero. Fue Núria Llorach quién sustituyó Brauli Duart a la presidencia con un acuerdo del consejo de gobierno de la CCMA, a pesar de que la ley que regula el ente dice que tiene que ser el Parlamento de Cataluña quién nombre el presidente. También se da la circunstancia que hay otro miembro, Armand Querol, propuesto por el PP, que forma parte del órgano director de la CCMA desde hace más de 18 años.
MIEDO A PERDER EL CONTROL
En 2012, un pacto de CiU y el PP modificó el sistema de elección de los miembros del consejo de gobierno de la CCMA, que hasta entonces se tenía que hacer con dos tercios del pleno del Parlament, para pasar a decidirse por mayoría absoluta en segunda votación. Esto permitió a CiU controlar el gobierno de los medios de comunicación de la Generalitat mientras la formación nacionalista tuvo el control en solitario de la cámara catalana. El consejo de gobierno de la CCMA está formado por Núria Llorach, vicepresidenta y presidenta en funciones, Brauli Duart y Antoni Pemán, como consejeros, los tres propuestos por CiU; Rita Marzoa, que ejerce de consejera secretaria, a propuesta de ERC; Armand Querol, como consejero a propuesta del PP, y Josep Vilar, que cuenta con el aval del PSC.
Hoy, la situación en el Parlament podría hacer que la antigua Convergencia tuviera que ceder cargos a sus socios de la coalición de Junts pel Sí, cosa por la cual parece no estar especialmente interesada. Pero también tendría que ceder cargos de la dirección de los medios públicos catalanes a la CUP o a Ciutadans. Una moción del PSC aprobada por el Parlament exige que se hagan las renovaciones pendientes al consejo de gobierno de la CCMA en el primer semestre del 2017. De hecho, tanto el PSC cómo Catalunya Sí que es Pot y Ciutadans quieren que se vuelva al sistema de los dos tercios para nombrar los miembros del gobierno de los medios públicos catalanes, una propuesta que también apoya la CUP. Todo apunta a que los ex-convergentes, hoy por hoy, no tienen ningún tipo deprisa para perder el control.
