El Síndic de Greuges, el defensor del pueblo catalán, ha alertado al Parlamento de Cataluña de los problemas que genera la superpoblación de cerdos, particularmente en macrogranjas, por el efecto contaminante de las deyecciones porcinas en los acuíferos.
El informe que ha presentado el síndico Rafael Ribó este jueves alerta de la necesidad de reducir el número de cerdos por explotación. Se calcula que hay 6,8 millones en toda Cataluña, donde se sacrifican 19 millones de ejemplares cada año, alrededor de 90.000 diarios.
Entre las recomendaciones trasladadas a la cámara se incluye el establecimiento de una moratoria en la instalación de granjas en zonas particularmente contaminadas. También se propone un impuesto para que el sector porcino asuma el coste de depurar los purines.
La mala gestión de los purines es el problema principal: sólo el 30% de estas deyecciones recibe tratamiento y un 40% de las fuentes de agua subterránea de Cataluña están contaminados por nitratos.
Ribó ha exhortado a los poderes públicos a actuar, destacando como una «práctica generalizada» el vertido de purines por parte de dos explotaciones en un mismo punto, hecho que relaciona con la falta de una estrategia para impedirlo y con la tolerancia por parte de la Administración.