El titular del Juzgado de Instrucción número 31 de Barcelona ha desestimado la petición del Ayuntamiento de Barcelona, que pretende evitar el desalojo del edificio ocupado de La Rimaia, situado en el número 12 de la Ronda de Sant Pau, en el barrio del Raval. El consistorio advirtió al juez que, en este edificio, hay al menos tres menores en situación «grave» de vulnerabilidad. Por este motivo ha solicitado más tiempo para asistir a los habitantes del inmueble.
La presencia de los menores ha sido constatada por la Unidad Contra la Exclusión Residencial del Ayuntamiento de Barcelona. El caso es que, en la causa judicial, y concretamente, en el informe de los Mossos d’Esquadra, se obvia el hecho de que en el edificio viven tres familias con criaturas. Los vecinos también critican que se hayan tenido que enterar por otras personas y no oficialmente, hecho que ha generado «una situación de incertidumbre que no beneficia ni a las instituciones ni a las personas afectadas«.
Este septiembre, el juez hizo llegar a los Mossos d’Esquadra una orden de desalojo con fecha abierta, es decir, con la capacidad de llevarla a cabo a lo largo de todo el mes de octubre. De este modo, los Mossos escogieron el martes 25 de octubre, de madrugada, para ejecutar la operación.
Por este motivo, tanto el consistorio como los vecinos de la Rimaia denuncian que la policía catalana haya escogido el día sin comunicarlo a ninguna institución. El Ayuntamiento también ha intentado negociar con el propietario del edificio para evitar el desalojo, pero este ha rechazado todas las propuestas.
Desde el pasado mes de febrero, en la Rimaia conviven familias con criaturas, dos colectivos de mujeres migrantes (Mujeres Pa’lante y Las Oscuras), un espacio de crianza denominado La Rimaieta y la Asamblea de Jóvenes de Sant Antoni, entre otras entidades. Los vecinos ya han anunciado que opondrán resistencia, tal y como lo hicieron el pasado lunes, con una acción de resistencia «sorpresa».