La presidenta del Parlamento de Cataluña, Carme Forcadell, ha manifestado en una entrevista en El Matí de Catalunya Ràdio que ve inimaginable que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) la pueda llega a inhabilitar porque, asegura, esa sería una decisión «antidemocrática» y comportaría un «descrédito internacional» que cree que las instituciones españolas no se pueden permitir.
Estas declaraciones llegan al día siguiente que se conociera que el TSJC admite a trámite la querella contra Forcadell por la supuesta comisión de delitos de desobediencia y prevaricación por haber permitido la votación y el debate sobre las conclusiones de la comisión de estudio del proceso constituyente, que inicia el proceso de ruptura con España.
Forcadell ha añadido este miércoles que no desobedecerá una citación para declarar en los juzgados, cómo sí ha hecho esta semana Joan Coma, regidor de la CUP en Vic. Coma, por cierto, ha dicho en una entrevista en Catalunya Plural que ir a la Audiencia Nacional a declarar para defender la desobediencia «era volver al pasado».
Por su parte, la presidenta del Parlamento catalán ha rechazado la posibilidad de dimitir, como quieren el PP y Ciudadanos, a raíz de la admisión de la querella, reiterando que ha ejercido sus funciones y ha defendido la soberanía de la cámara y la iniciativa de los representantes. «Lo que no haré es que la mesa del Parlamento haga de órgano censor, y que decida qué se puede debatir y qué no», ha indicado.
