A las postrimerías del mandato del anterior alcalde, Xavier Trias (CiU), la sociedad municipal Bimsa, que entonces estaba presidida por Antoni Vives, adjudicó, el 27 de febrero del año pasado, las obras de construcción de la primera fase de los túneles de la plaza de las Glorias. El presupuesto de estas obras, en el tramo comprendido entre las calles Castillejos y Badajoz, era de 65,6 millones de euros (más IVA) y se tenía que ejecutar en 24 meses. Al concurso se presentaron seis ofertas, y resultó ganadora la UTE formada por las empresas Benito Arnó, Copisa, Comsa y Rogasa, con un presupuesto de adjudicación de 49,6 millones de euros (más IVA).
Sólo hay que repasar la hemeroteca para constatar que tres de estas empresas (Copisa, Comsa y Rogasa) están involucradas, en varios grados, en la trama del 3% de financiación ilegal de la antigua Convergència (caso Petrum) y en el sumario de la Audiencia Nacional sobre la fortuna escondida de la familia Pujol. Por su parte, Benito Arnó forma parte del lobby constructor de Lleida que en los últimos años, bajo la protección del ex consejero Germà Gordó y del exdirector general de Infraestructures.cat, Josep Antoni Rosell, ha conseguido adjudicarse una parte importante del pastel de las obras públicas en Cataluña.
Antes de empezar ya se sabía que perforar la plaza de las Glorias es un trabajo de una alta complejidad. Por el subsuelo pasan cuatro túneles del metro y de la red de cercanías de Renfe y hay que contar, además, con el alcantarillado y las aguas freáticas. Los túneles de las Glorias son la obra pública más importante que hay actualmente en marcha en Barcelona y la banda de los cuatro se está aprovechando a fondo.
Alegando dificultades técnicas imprevistas, la adjudicación de 49,6 millones (más IVA) ha quedado en papel mojado y el nuevo presupuesto se ensarta hacia los 100 millones de euros. Por supuesto, el plazo de 24 meses tampoco se cumplirá y ahora Bimsa ha anunciado que las obras quedarán terminadas a finales del 2018. Hace toda la impresión que la banda de los cuatro se ha aprovechado de la ingenuidad y la inexperiència del equipo de Ada Colau para ordeñar las Glorias a saco.
