A la Universidad Pompeu Fabra (UPF). El presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) se licenció en Ciencias Políticas en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) hace 25 años. Ha sido profesor asociado de la UAB, la Universidad de Barcelona y la UPF. Después de dejar el cargo de adjunto en la Sindicatura de Greuges para asumir la presidencia del ANC, en mayo del año pasado, ha recuperado la relación con la Pompeu Fabra.
La Fundación de esta universidad le encargó que elaborara un informe sobre ‘nuevos derechos sociales‘. El informe debía hacerlo en tres meses y recibiría a cambio 50.000 euros. Los tres meses ya han transcurrido. Es de suponer que Sánchez ha acabado y entregado el informe y ha ingresado el dinero. Se desconoce si otros informes de la Pompeu, una universidad pública, están tan bien retribuidos.
Pero en el directorio de la UPF donde constan los contactos de sus trabajadores, los de Jordi Sánchez aparecen como «datos no autorizados«.
Trabajen más o menos, los profesores, profesoras y profesionales contratados por la UPF disponen en el directorio de una dirección, un correo electrónico y un teléfono de contacto. Sánchez, no.
¿A quién quiere escondérselos?
