La Generalitat ha presentado un recurso de amparo al Tribunal Constitucional (TC) contra las resoluciones de la titular del juzgado de instrucción 1 de Huesca, en relación a las 44 obras del Museo Diocesano de Lleida que se tienen que trasladar al monasterio de Santa Maria de Sijena. A pesar de que ya se han trasladado las 53 piezas procedentes del MNAC, el gobierno catalán ha pedido la suspensión del traslado de las obras restantes, puesto que están catalogadas y protegidas por la ley catalana de patrimonio y forman parte de la colección del museo.
La Generalitat ha argumentado que la ejecución provisional generaría «un ambiente de crispación social grave, jurídicamente anómala y de imposible reparación«, y que «és razonable pararla«. Además, ha destacado que si la ejecución se hace en los plazos planteados por la juez, se podrían producir «perjuicios irreparables«. El recurso de amparo es de carácter excepcional, y sólo se tiene en cuenta si la resolución causa «perjuicios irreparables» para quienes presentan el recurso.
La Generalitat ha afirmado que se debe tener en cuenta que la sentencia dictada por el juzgado de Huesca «es provisional y no es firme, por el recurso presentado ante la Audiencia Provincial de Huesca«. Finalmente ha recordado que compró entre el 1983 y el 1992 los bienes procedentes del monasterio de Sijena a las monjas santjoanistas, que se los habían llevado cuando se establecieron en Valldoreix.