Podemos ha acusado a la Asamblea Nacional Catalana (ANC) de una «grosera manipulación» del relato sobre la destrucción de la sanidad en Cataluña por la performance que esta organización ha desplegado en Vic: decenas de cruces amarillas, emulando un cementerio, en la plaza Mayor para culpar a España de la situación del sistema público de salud.
La ANC, de hecho, ha instrumentalizado las palabras que el ex director de la Oficina Antifrau, Daniel de Alfonso, expresó en su conversación con el ministro Jorge Fernández Díaz: «les hemos destrozado el sistema sanitario». Aquella frase, aislada y literalmente, quiere decir una cosa, pero en su contexto -la carga de Antifrau contra las irregularidades del caso Innova y del caso de Ramon Bagó– significa algo muy diferente.
El círculo de sanidad de Podemos, en relación a este hecho, interpela a la ANC para que no niegue la corrupción sanitaria (vinculada a Convergència). Asimismo, expresa «tristeza por este acto promovido por algunos dirigentes de la ANC». «El futuro de Cataluña puede ser o no una república independiente, pero lo que nunca podemos aceptar es que se convierta este país en una república de instituciones infiltradas por la corrupción«, indica.
La ANC señala, por su parte, que el Estado «se muestra insensible con el sufrimiento de sus ciudadanos» y «destroza su sistema sanitario», por lo que «sólo nos queda poder construir entre todos un futuro mejor para nosotros, nuestros hijos y nuestros nietos».
