El inesperado triunfo del leave en el referéndum del pasado jueves ha provocado un terremoto en la City de Londres, hasta ahora capital financiera europea. Desde que se conocieron los resultados, en la madrugada del viernes, la libra esterlina, divisa de la Gran Bretaña, cayó con fuerza, llegando a lograr un cambio con el dólar que no tenía precedentes desde el año 1985.
La devaluación ha continuado este lunes, a la apertura de los mercados, y a las 10 de la mañana la divisa británica perdía otro 2% en su correlación con el euro y el dólar. Arrastrado por esta tendencia negativa, el petróleo Brent –que se extrae en la zona del mar del Norte y es una de las principales fuentes de ingresos de la economía del Reino Unido- también caía un 3%.
Después de oficializarse los resultados del Brexit, el Banco Central de Inglaterra anunció una inyección de 350.000 millones de libras al sistema financiero para intentar parar la hemorragia. Pero esta medida, como se puede constatar este lunes, no ha tenido el impacto esperado y la divisa británica continúa cayendo.
