En la última edición impresa de EL TRIANGLE, en un artículo titulado «El Banc Expropiat volverá a ser okupado«, explicamos que por muchos antidisturbios de los Mossos que pongan, tarde o temprano los alternativos volverían a entrar en el local de la Travessera de Gràcia. El caso es que este sábado, trece días después del desalojo, el colectivo del Banc Expropiat ha vuelto a ocupar el local de Gràcia, después de una acción sorpresa y horas de incertidumbre. A las diez y cuarto de la noche, una vez finalizada la operación de desalojo, los Mossos d’Esquadra han retirado buena parte de sus efectivos después de blindar la fachada del local y de conectarlo a una central de alarmas para intentar impedir que vuelva a ser okupado.
En el decurso del desalojo han sido detenidas cinco personas, acusadas de daños, desobediencia grave y usurpación por haber reocupado el inmueble. Los cinco okupas han accedido al banco después de abrir con una sierra radial un pequeño agujero en una de las planchas metálicas de la fachada, según han explicado en las redes sociales. Para nos ser vistos, lo han hecho escondidos detrás de una pancarta durante la concentración de ayer por la mañana en apoyo al mismo Banc Expropiat.
Una serie de mensajes publicados en el Twitter del colectivo okupa, que aseguraban haber podido volver a okupar el local, han sido los primeros indicios de esta reocupación, que ha recibido el nombre de #BancoSorpresa. Mientras tanto en el exterior del edificio se han concentrado un centenar de manifestantes en apoyo a las personas del interior.
A las dos y media del mediodía, la concentración se ha visto interrumpida por la presencia de los Mossos d’Esquadra que, después de apartar a los manifestantes, han abierto un agujero en las planchas de hierro del lateral de la antigua sucursal. Según han confirmado los agentes, dentro del local han encontrado tres hombres y dos mujeres, cuatro de nacionalidad española y uno de italiana, que tienen entre 27 y 34 años. A las cinco de la tarde, los Mossos han identificado y detenido rápidamente a los tres hombres, mientras que las dos mujeres, encadenadas, con los brazos dentro de un bidón de cemento, no han sido detenidas hasta las nueve menos cuarto del anochecer.
Después de los incidentes, se han concentrado unas 500 personas en protesta por las calles del barrio. La manifestación ha acabado sin ningún incidente.
