En Guinea Ecuatorial, donde manda desde 1979 Teodoro Obiang, quien acaba de ganar las elecciones con casi un 94% de los votos, la oposición política se encuentra sometida a la amenaza militar. Cuando se celebraron los comicios el pasado 24 de abril, los soldados rodeaban la sede del principal partido rival de Obiang, en cuyo interior había decenas de militantes.
El asedio, iniciado la noche del 21 de abril, no se ha levantado del todo desde entonces sobre Gabriel Nsé, líder de Ciudadanos por la Innovación y principal opositor de Guinea Ecuatorial, que ha declarado a El Español que el régimen de Obiang «ha simulado retirar el asedio, pero sigo recibiendo amenazas de muerte». De hecho, según el mismo diario, el político guineano cree que tiene pocas opciones de sobrevivir.
«Obiang dicé que cometerá el asesinato pese a lo que diga España, Francia o Estados Unidos», explica Nsé, que fundó su partido hace 11 años en Zaragoza, donde residía. El Gobierno español emitió un comunicado con el que pedía el fin del asedio y expresaba su condena, pero Nsé asegura que la embajada española no contacta con ellos: «Si no los lamamos, no se preocupan». Lo único que dicen los representantes de España en Guinea es que «dan parte», asegura.