Un grupo de indignados ha acampado en el paseo de Gràcia de Barcelona ante la sede de la Comisión Europea, en protesta por la gestión de la crisis de los refugiados. Está previsto que, en principio, esta acción continue hasta mañana martes.
La protesta ante la Comisión Europea ha coincidido con la conmemoración, ayer domingo, del quinto aniversario del movimiento de los indignados. Se calcula que en la capital catalana participaron unos 4.000 manifestantes, según los organizadores. Uno de estos manifestantes, Néstor Andreu, integrante del movimiento Nit Dempeus Barcelona, en apoyo a la Nuit Debout francesa, ha explicado que a pesar de que algunos partidos han intentado «apropiarse» del 15-M ellos no se sienten representados porque consideran que la política no puede ser «mediatitzada» ni delegarse en las urnas cada cuatro años. Andreu explica que las marchas, convocadas en 500 ciudades de todo el mundo, quieren poner sobre la mesa «las soberanías» en clave energética, alimentaria, económica, en servicios públicos y en política fronteriza. «Los problemas que llegan de forma global han de tener respuesta global«, señala Andreu.
En la Puerta del Sol, Madrid, unas 5.000 personas se manifestaron bajo el lema «no nos representáis» y «no somos mercancías en manos de políticos y banqueros». En este mismo lugar, La Sexta estaba retransmitiendo en directo y en prime-time televisivo el programa El Objetivo. El caso es que cuando Iñigo Errejón subió al escenario de la cadena, se puso sobre la mesa una cuestión puesta en entredicho en numerosas ocasiones. Podemos es el 15M? Podemos, según Pablo Iglesias «es una traducción política del 15M«, pero según Errejón, «no lo representa nadie.»
El hecho es que cuando el numero dos de Podemos subió al escenario de televisión, los manifestantes empezaron a silbar sus intervenciones y a gritar «Errejón, baja del plató» para recriminarle que volviera a la manifestación vestido de político. A su lado, una pancarta blanca con letras negras le decía a Errejón: «No nos representáis«. La mano derecha de Iglesias se dio la vuelta y respondió «después, después», a pesar de que no se lo volvió a ver por aquella zona de la abarrotada plaza.
En ninguna de las manifestaciones celebradas ayer en España no se ha visto ninguna pancarta de cabecera ni a ningún portavoz que se erigiera como representante, puesto que querían que el espíritu del 15-M fuera totalmente asambleario, sin protagonistas. Por este mismo motivo tampoco ha participado ningún partido político ni ningún sindicato, puesto que uno de los objetivos era que la oficialidad no se apropiara de este momento.
