La sombra del caso Mercurio, en el que está imputado Jaume Collboni, el líder del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona, pesa en el acuerdo en virtud del cual los socialistas se integran en el Gobierno municipal de Barcelona en Comú (BeC), que encabeza Ada Colau.
La entente comporta la asunción por parte de Collboni, nuevo segundo teniente de alcalde, del área de Cultura. Tres socialistas más se incorporan al equipo de Gobierno: Daniel Mòdol, como concejal de Arquitectura, Paisaje y Patrimonio, Carmen Andrés, como concejala de Infancia, Juventud y Mayores, y Montserrat Ballarín, como concejala de Comercio y Mercados.
Estos regidores asumirán parte del código ético de BeC. No aquellos puntos relacionados con la rebaja de los sueldos, pero sí otros vinculados a la corrupción. Según El Nacional, no se contemplaría, sin embargo, la fulminación de personas imputadas, condición de Collboni en el caso Mercurio por un posible tráfico de influencias.
En la pieza 29ª de este asunto, centrada en la concesión de un canal de TV a Nicola Pedrazzoli, amo de Canal Català, la instrucción apunta que Collboni, presuntamente, habría presionado a miembros del Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC) para que Pedrazzoli obtuviera aquel canal.
A pesar de las críticas dirigidas desde las filas de BeC a los socialistas, a los que consideraron integrantes del establishment político, la necesidad de estabilidad -BeC sólo tiene 11 de los 41 regidores del Ayuntamiento- ha empujado a Colau a abrirles las puertas del Gobierno municipal. También a ERC.
