El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado la ampliación presupuestaria de 275,5 millones de euros de las cuentas prorrogadas, con los votos a favor de BComú, ERC y PSC, la abstención de la CUP y el voto en contra de CiU, C’s y PP. Con un total de 20 votos a favor, 18 en contra y 3 abstenciones, se ha dado luz verde a los primeros presupuestos del gobierno de Ada Colau.
La CUP, que ya había anunciado que esta tarde se abstendría en la votación de los presupuestos, ha cumplido con su palabra, y así, ha hecho posible la aprobación de las cuentas del Ayuntamiento. La formación anticapitalista no ha querido dar su voto favorable al considerar que el equipo de la alcaldesa Colau, sólo ha aceptado un 40% de sus demandas.
Una de las exigencias de la CUP, era la disolución de la unidad de antidisturbios de la Guardia Urbana de Barcelona (GUB). A pesar de que el primer teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello, dijo que esta exigencia de la CUP no estaba aceptada, sí que anunció que se haría una redistribución de las tareas de los agentes antidisturbios, lo que en definitiva representa la disolución de esta unidad.
La regidora de la CUP, Maria Josep Lecha, ha afirmado que lo que han conseguido los anticapitalistas son «las migas de las migas», en referencia al poco caso que han hecho de sus demandas el equipo de Colau, pero que representan ayudas para las personas que no tienen nada de nada. Los concejales de la CUP ya han avanzado que para el año próximo, querrán el 100% de sus peticiones aceptadas antes de permitir que salgan adelante los próximos presupuestos.
