La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se ha mostrado contraria al derribo del centro okupa de Can Vies, situado en el barrio de Sants, durante el Pleno de este viernes. El Partido Popular instó al gobierno durante la última comisión de Ecología, Urbanismo y Movilidad a derrocar el edificio para poder ejecutar la rampa de acceso a la cubierta del cajón de vías de Sants. Esta propuesta se aprobó con el apoyo del PP, CiU, C’s y el PSC, mientras que BComú y la CUP votaron en contra, y ERC se abstuvo.
Ahora, Colau trabaja para hacer compatible la preservación del edificio y la pasarela de la cobertura de las vías que pasan por Sants. Colau afirma que Can Vies es «por muchos vecinos un referente cultural y político del barrio», con una historia de más de 19 años y que, por lo tanto, «se concretará un proyecto que haga compatible todos los usos«.
Ante las presiones de Koldo Blanco, regidor de Ciutadans , para saber como y cuando se derrocara el edificio okupa, la alcaldesa ha explicado que el gobierno quiere que la decisión se tome con los vecinos y el tejido asociativo del barrio. El regidor ha destacado que «hay vecinos que se sienten amenazados por la actividad del edificio» y seguidamente ha mostrado una serie de fotografías de los alrededores de Can Vies , en las cuales ha destacado que se ven comportamientos «incívicos«.
A todo esto, Colau ha defendido la intervención ante los comportamientos incívicos y de ruido, y ha recordado al Pleno que dentro de las atribuciones de las comisiones municipales no se incluye la capacidad ejecutoria para derrocar un edificio, y que esta decisión corresponde al gobierno municipal. «El gobierno da apoyo a todos los proyectos que representan un regreso social positivo para la ciudad», ha afirmado la alcaldesa.
