Casa Tarradellas se marcha de Esfosa

Pone a la venta su participación en el matadero dirigido por Josep Ramisa en pleno conflicto laboral
esfosa tarradellas
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Casa Tarradellas ha decidido salir del accionariado del matadero Esfosa, inmerso actualmente en un conflicto laboral entre los trabajadores, que acusan a la dirección de explotación laboral, y los propietarios, con el controvertido Josep Ramisa al frente.

La decisión de poner a la venta su 20% de Esfosa sólo es «coincidente en el tiempo» con el escándalo, según un portavoz de la empresa consultado por El País, que también se hace eco del malestar en el seno de Casa Tarradellas por el estallido del conflicto laboral.

Oficialmente, «Especialitats Vic Carn ha comunicado que pone a la venta las acciones de Esfosa en sintonía con la voluntad de la empresa de continuar apostando por otra categoría de negocio, la de refrigerados (pizzas y masas frescas)», publica el mismo diario. «El momento actual diverge bastante de cuando se creó el matadero», según la explicación de un representante de la empresa recogida por Nació Digital. A partir de ahora, Casa Tarradellas repartirá la matanza de cerdos entre otras instalaciones.

La protesta de los trabajadores se había dirigido específicamente contra Casa Tarradellas, con pancartas y llamamientos al boicot contra sus productos. Asimismo, según explicó a EL TRIANGLE (núm. 1208, 12/04/2016) Montse Castañé, la portavoz de los huelguistas y presidenta del comité de empresa, Tarradellas les restó trabajo a raíz de las dos jornadas de huelga de marzo: «Han quitado 2.000 cerdos». Según ella, la famosa marca de espetec, patés y pizzas no se quería ver salpicada.

El escándalo Ramisa
En aquellas jornadas de protesta causó indignación entre los trabajadores el comportamiento de Josep Ramisa, socio mayoritario de Esfosa, a quien han acusado de insultos racistas, agresiones y amenazas.

El juicio que se preveía celebrar el pasado 5 de abril se aplazó porque Ramisa, alegando que tenía que ir al médico, no se presentó y porque no se había citado a declarar a los agentes de los Mossos d’Esquadra en cuya presencia, supuestamente, el empresario reiteró los insultos.

Según los huelguistas, Ramisa amenazó a algunos de ellos diciéndoles que «os meteré cuatro tiros» y a un trabajador de origen subsahariano le espetó «negro de mierda» y «a ti, muerto de hambre, te haré volver a África». El abogado de los trabajadores quiere que se juzgue a Ramisa por amenazas graves, delito contra la integridad moral y por una falta de desobediencias, y no por faltas leves, como se planteaba inicialmente, que no podría comportar pena de prisión.

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