El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este miércoles el derribo de Can Vies, una propuesta que el PP ha planteado para «poder ejecutar la rampa de acceso a la cubierta del cajón de vías de Sants», que forma parte de la reurbanización de la zona.
Sólo BComú y la CUP se han manifestado en contra, mientras que ERC se ha abstenido. El resto de los grupos municipales han aprobado una proposición sobre la que ha manifestado su rechazo la teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, que juzga que «el escombro no es la solución» considerando «las necesidades de garantizar espacios de convivencia y de referencia cultural».
Asimismo, Sanz se ha mostrado convencida de poder lograr una solución que no pase por tumbar el centro que fue reconstruido, sin permiso de obras, después del desalojo y la destrucción parcial de 2014. También ha recordado que el ex alcalde Xavier Trias no se atrevió a ir más allá ante el apoyo sumado entonces por los que se oponían en la calle al derribo.
En cambio, el regidor socialista Daniel Mòdol ha asegurado que lo primero que propondrá el PSC, si entra en el Gobierno municipal, es el derribo de este espacio autogestionado. Para el PP, Can Vies es «un monumento a la intolerancia y a la cesión del Ayuntamiento a los violentos».
