El viernes pasado, la presidenta en funciones de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), Núria Llorach, anunció que había pedido 26 millones de euros a la Generalitat para afrontar inversiones tecnológicas y mejorar los contenidos que se encargan a productoras externas.
Estos 26 millones constaban en el anteproyecto de presupuestos de explotación de la CCMA, aprobado por su consejo de administración el 6 de abril pasado. En aquel momento, ya se advirtió a los miembros de ‘la Corpo’ que esta partida extra no colaría, por la sencilla razón que la Generalitat no podía efectuarla con los presupuestos de 2015 prorrogados y necesitaba que el Parlamento aprobara los de 2016.
En resumen, cuando Llorach pidió 26 millones en su comparecencia en el Parlamento ya sabía que, unos días después, le dirían que no, tal como ha sucedido. Pero su numerito ha servido para mostrar a la opinión pública la necesidad que la Generalitat apruebe los presupuestos del 2016 y, de paso, para señalar la «perversidad» de la CUP que, de momento, se resiste a apoyar las cuentas.
Fuentes de Tv3 atribuyen el «numerito» de Llorach y de la Generalitat a un intento de presionar la CUP para que apruebe los presupuestos de una vez. Esta situación podría repetirse en otros servicios o empresas públicas.