Miguel Bernad, secretario general de Manos Limpias, ha sido detenido este viernes durante una operación que incluye el registro de la sede de este pseudosindicato de ultraderecha y en cuyo marco se prevé detener al menos a 12 personas, entre ellas Luis Pineda, presidente de la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc).
La actuación de la UDEF, ordenada por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, se enmarca en la investigación de supuestas extorsiones por parte de Manos Limpias y Ausbanc a empresas y bancos. Pero Bernad no sólo está acusado de extorsión, sino también de delito de organización criminal, falsedad documental y delito contra Hacienda.
Los investigadores se huelen que Manos Limpias y Ausbanc se coordinaban para exigir dinero a empresas y bancos a cambio de renunciar a plantarles batalla en los tribunales, retirándose de causas en las que ejercían como acusación popular cuando ya habían cobrado. Según fuentes citadas por El Mundo, exigieron a los supuestos extorsionados que se suscribieran a la revista de Ausbanc, después los exigieron dinero a cambio de no difundir informaciones negativas y, por último, emplearon la amenaza de los juzgados y de dar a conocer las causas a los medios de comunicación.
