Desde la cumbre del Ministerio del Interior, que dirige Jorge Fernández Díaz, se están dosificando filtraciones con intencionalidad política que intentan debilitar a Podemos y condicionar la investidura de Pedro Sánchez como presidente, ahora nuevamente en fase de negociación.
Este hecho, bastante evidente si se repasan determinados medios conservadores españoles, lo confirman fuentes policiales a El Español, que señalan, por ejemplo, que la información publicada en ABC sobre los millones que supuestamente aportó Venezuela a la fundación CEPS, semilla de Podemos, ha molestado a los comisarios que trabajan en esta investigación en curso, porque consideran que pone en peligro algunas indagaciones. En el caso de esta información, el objetivo habría sido estropear la reunión de PSOE, C’s y Podemos.
El goteo de informaciones que proyectan sombras sobre el partido que lidera Pablo Iglesias empezó hace meses pero, de momento, la Fiscalía Anticorrupción no ha apreciado indicios delictivos en los números de este partido, motivo por el cual Interior habría puesto en circulación las informaciones.
El modus operandi, revelado por el mismo diario a partir de los testimonios de periodistas de varios medios, consiste en la celebración de reuniones con estos profesionales de la información, a los que se les muestran documentos sobre la financiación de Podemos y se les hace saber que la fecha de publicación del documento depende de órdenes de sus superiores jerárquicos del Ministerio.
El objetivo actual de estas maniobras sería impedir que Podemos contribuya a la formación del nuevo Gobierno. Entre ellas, además de la noticia de ABC, destacan la publicación del vídeo del viaje a Venezuela de un dirigente de Podemos (también de la diputada de la CUP Anna Gabriel) en el mismo vuelo que el familiar de una terrorista de ETA, así como la difusión de datos sobre la supuesta financiación de Irán a Podemos.
Los hombres de Fernández Díaz
En cuanto a la cúpula de Interior en sí misma, el actual ministro en funciones prosigue con los ascensos de figuras del llamado «círculo piadoso», cuyos integrantes son cercanos al Opus Dei. En algún caso, como el de Serafín Castellano, ex delegado del Gobierno imputado por asuntos de corrupción, forman parte de organizaciones religiosas muy militarizadas alineadas con la ultradreta, destaca Público. El último de los Fernández boys en obtener un ascenso es José Javier Cuasante, ex jefe de la Policía de Alicante y nuevo mando de toda la Comunidad Valenciana.
Ignacio Cosidó, director general de la Policía, y Eugenio Pino, director adjunto operativo, son otros miembros principales de este núcleo. El denominador común de los altos cargos policiales que proliferan bajo la autoridad de Jorge Fernández Díaz es la pertenencia a la Orden de San Cristóbal. En este contexto y gracias a estos altos cargos, explican fuentes policiales a Público, se están introduciendo ceremonias religiosas o militares en actos oficiales de la Policía.