Los papeles de Panamá han permitido arrojar luz sobre el negocio que hicieron Javier y Gabriela de la Rosa, hijos del financiero condenado por el caso KIO Javier de Rosa, con Oleguer Pujol, el hijo más joven del ex presidente catalán Jordi Pujol, que está bajo investigación en la Audiencia Nacional.
Es precisamente en una de las operaciones del benjamín de los Pujol Ferrusola que se encuentra bajo la lupa, la de las oficinas del Santander, donde confluyeron los intereses de todos ellos. Según publica El Confidencial, los hijos de De la Rosa están detrás de Barcem Limited, una sociedad constituida en las Islas Vírgenes Británicas por el despacho de abogados panameño Mossack Fonseca, por encargo de otro bufete, el barcelonés Petrus.
En Barcem Limited, los hermanos De la Rosa recibieron de Oleguer Pujol y de su socio Luis Iglesias (yerno del ex presidente valenciano y ex ministro Eduardo Zaplana) 978.000 euros, remitidos desde la sociedad instrumental ARD Choille, según documentos y correos electrónicos citados por el mismo digital. Se trata de la contraprestación por una supuesta intervención en la operación de traspaso de más de un millar de oficinas del Santander, que se gestionó desde la sociedad de Oleguer Pujol Drago Capital.
Los hijos de Javier de la Rosa se habrían embolsado 2,976 millones más por la misma operación, un importe procedente, esta vez, de la instrumental Marway. En síntesis, los hijos de De la Rosa ganaron 3,954 millones con la operación dirigida por Oleguer Pujol con las oficinas del Santander. El verano de 2015, Barcem Limited fue liquidada por Mossack Fonseca.
Según El Confidencial, fuentes cercanas a la investigación del caso de Oleguer Pujol indican que Javier de la Rosa hizo que los Botín, la familia que dirige el Santander, confiara esta operación al pequeño de los Pujol Ferrusola.
