Las comarcas de Lleida han evitado, al menos de momento, la fracturació hidráulica en busca de gas, el llamado fracking, que dos empresas pretendían efectuar en 17 pueblos del Segrià -incluyendo la propia ciudad de Lleida- y el Solsonès.
Estas compañías, publica el diario Segre, han renunciado a obtener permisos de investigación, cuyo otorgamiento estaba pendiente de resolver desde 2011 por parte del Estado central y de la Generalitat de Catalunya.