Las subvenciones a patronales por parte de la Generalitat de Catalunya no sólo van a parar a Cecot, afín al ‘proceso’ soberanista, que se ha embolsado recientemente dos procedentes del Servicio Público de Empleo de Catalunya. Foment del Treball y Pimec han recibido las dos máximas dotaciones de la subvención que el mismo organismo otorga para la realización del programa «Hacemos empleo para jóvenes», detalladas en el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) del pasado viernes, 19 de febrero.
Foment y Pimec perciben 440.000 euros cada una, la misma cifra que la agencia municipal de la capital catalana Barcelona Activa. Esta subvención totaliza casi 7,12 millones de euros para, oficialmente, «poner en marcha la realización de proyectos que desarrollen actuaciones ocupacionales en función de las necesidades reales de la empresa y que favorezcan la inserción laboral de personas jóvenes demandantes de empleo no ocupadas, con carencias formativas que necesitan un acompañamiento y una cualificación especializada, a fin de favorecer su proceso de retorno al mercado laboral».
Otra de las organizaciones empresariales más subvencionadas para impulsar «Hagamos empleo para jóvenes» es Fepime, patronal de pymes asociada a Foment, que recibe 246.400 euros. Sin embargo, el listado de perceptores lo integran, principalmente, ayuntamientos, consejos comarcales y agencias, institutos y consorcios de promoción económica y laboral.
La Generalitat, así pues, riega también a sus ‘cordiales enemigos’. Foment y Fepime se adjudicaron una importante victoria recientemente cuando el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya suspendió cautelarmente el decreto del Departamento de Empresa y Empleo que impedía a Fepime tener representantes en las mesas de negociación social y en los organismos institucionales.
Aquella decisión adoptada por Empresa y Empleo, entonces bajo la autoridad del consejero Felip Puig, era uno de los motivos de conflicto entre el Gobierno catalán y estas patronales. El otro es el desmarque en cuanto al ‘proceso’ soberanista. Joaquim Gay de Montellà, presidente de Foment, apuesta por el entendimiento entre Madrid y Barcelona y ha declarado que la independencia es un riesgo para la estabilidad financiera.
