El grupo constructor Comsa Emte no sólo está en el punto de mira de la Justicia por casos como el del 3% o de Jordi Pujol Ferrusola, también tiene una filial señalada por las irregularidades en la construcción del hospital Moisès Broggi de Sant Joan Despí.
Constan algunas nuevas en un informe elaborado a petición del Parlamento de Catalunya por la Sindicatura de Cuentas: las obras se adjudicaron en 2005 a Sanibaix Construcció i Serveis SA por 42,55 millones de euros, pero el precio se elevó, después de varias modificaciones en el contrato, hasta los 90 millones en 2010. Es decir, un 111% más.
Hace seis años la Sindicatura ya reveló irregularidades como sobrecostes y adjudicaciones a dedo en estas obras. Ahora no sólo se reafirma sino que, después de analizar el desarrollo de las obras, añade que «existen posibles indicios de responsabilidad contable» relacionados con los sobrecostes, publica El País. Asimismo, detecta «un posible perjuicio económico» y considera que el Consorci Sanitari Integral (CSI), propietario del centro, tendría que haber rescindido el contrato y haber convocado un nuevo concurso porque se efectuaron muchos cambios significativos en relación a la licitación inicial.
Según la Sindicatura, expone el mismo diario, se infringió la Ley de contratos públicos con varios cambios contractuales que incrementaron el coste de las obras.
