El Consejo de Gobierno de la Universitat de Barcelona (UB) ha alertado, mediante una declaración institucional, de «la actual invisibilidad política de la universidad» y ha solicitado al Gobierno de la Generalitat «una política clara que reconozca la importancia de las universidades, que impulse la creación efectiva de conocimiento, que mejore la organización y la distribución racional de titulaciones sin dispersar recursos, pero sin renunciar a la riqueza y a la diversidad académica».
La declaración, que tiene por nombre «¿Qué Universidad queremos en la situación actual de Catalunya?», aboga por otorgar a la universidad un papel central en el actual contexto y destaca que «hace años que no encabeza ninguna consejería». El órgano colegiado de gobierno de la UB expone, en ese sentido, que hace falta «una política global de país que reconozca la universidad pública como impulsora de la educación, la cultura y la creación de riqueza, de talento y de conocimiento, y como apoyo a la cohesión social que permita el acceso a la educación superior».
También plantea una universidad autocrítica, abierta a la sociedad y que impulse las transformaciones sociales, por lo que, argumenta, se tienen que aportar recursos suficientes, entre los que incluye la actualización y la mejora de la financiación, si se está apostando por una opción de progreso.
Asimismo, la UB ve «necesario que se abren canales de comunicación entre las personas con responsabilidades educativas y la institución universitaria, que se aseguren los recursos y se facilite el retorno de la investigación y del conocimiento a la sociedad».
«Es imprescindible que el país y el personal político que lo representa, a la hora de construir el proyecto de futuro, reconozcan a la universidad catalana la responsabilidad que tiene de generar prestigio para el país, de influir en la educación de la población, de transmitir conocimiento y de construir una cultura de la paz», expone la UB.
