El nuevo consejero catalán de Salud, Toni Comín, ha heredado de su antecesor, Boi Ruiz, varios focos de alta tensión en el Departamento, relacionados particularmente con las privatizaciones, por las que recibe un férreo marcaje de los activistas defensores de la sanidad pública.
Incendio por VISC
Comín, sin bagaje en el ámbito sanitario, ha tenido que reaccionar respecto al proyecto VISC , con el que el anterior Gobierno de la Generalitat anunció que se destinarían datos de pacientes a investigación mediante un concurso abierto a empresas, algo que, para los detractores de la iniciativa, abría la puerta a la explotación privada de los datos sanitarios y generaba inseguridad sobre su protección.
El Departamento de Salud, según su web, ha cedido datos anónimos a nueve centros de investigación públicos, lo que ha encendido las alarmas. La diputada de la CUP Eulàlia Reguant considera que el Gobierno y Boi Ruiz ignoraron un acuerdo parlamentario y les reprocha haber puesto en marcha el proyecto sin apoyo del Parlamento.
Comín niega ningún incumplimiento y argumenta que la moción citada por Reguant sólo se refería a las licitaciones. Asimismo, el consejero apuesta por sentarse con los grupos del Parlamento para estudiar si se ha cumplido la moción o no. La CUP, por su parte, aboga por la paralización inmediata de VISC .
La Marea Blanca y el legado de Boi Ruiz
Por otro lado, la Marea Blanca ya se ha concentrado, el pasado miércoles, por el «derecho a decidir» sobre la salud y el sistema sanitario y se ha encontrado con el consejero Comín y el nuevo director del CatSalut.
Los defensores de la sanidad pública quieren liquidar las medidas adoptadas por Boi Ruiz con el Gobierno en funciones y «sin control democrático» y, en cuanto al nuevo Gobierno, han mostrado su inquietud por el nombramiento de David Elvira, antiguo responsable regional de relaciones corporativas y comunicación de la farmacéutica Sanofi, ahora al frente del CatSalut. Señalan que la tarea de Elvira en Sanofi consistía en hacer lobby y que tendrá que dar un giro copernicano como responsable público.
El Clínico y la gente mayor
Los retrasos en las operaciones a la gente mayor en el Hospital Clínic de Barcelona se han convertido en el último foco de tensión de la sanidad catalana. Las demoras de este centro, que alberga la controvertida actividad privada de Barnaclínic en sus instalaciones, están en el punto de mira de Catalunya sí que es Pot, que ha pedido explicaciones este jueves en sede parlamentaria al consejero Comín.
