El Partido Popular ha vuelto a confiar la presidencia del Senado a Pío García-Escudero, imponiendo su mayoría en esta cámara, a pesar de que esta vez se trata de una figura salpicada por la trama Gürtel.
El nombre de García-Escudero es citado por Maica Jiménez, el ex secretaria del jefe de aquella trama, Francisco Correa, en una grabación en la que asegura que el presidente del Senado acudía a las oficinas de Special Events, empresa del propio Correa.
Jiménez, uno de los testigos citados por el juez instructor del caso, José de la Mata , también señaló, sin decir el nombre de García-Escudero, que altos cargos públicos del PP y el ex tesorero Luis Bárcenas se presentaban al despacho de Correa y recibían sobres con dinero negro.
Un informe de la UDEF, por otro lado, define al presidente del Senado como «un gran amigo» de Correa.
La presencia de De Serna
A diferencia del ex embajador de España en la India Gustavo de Arístegui, Pedro Gómez de la Serna no ha renunciado a su cargo a pesar de estar siendo investigado por el supuesto cobro de comisiones ilegales.
Mientras se indaga en la Audiencia Nacional si cometió blanqueo de capitales y cohecho, entre otros delitos, ha recogido su acta como diputado y ha participado, como si nada, en la votación de este miércoles para elegir al presidente del Congreso.
Este miércoles, el juez ha ordenado el registro de las empresas y domicilios de Gómez de la Serna y de De Arístegui, pero no se han podido efectuar las actuaciones ordenadas por el juez en relación al diputado. Gómez de la Serna, miembro de la Diputación Permanente del Congreso, había mantenido su condición de aforado y no ha renunciado al escaño, por lo que el Tribunal Supremo se tendrá que encargar de la denuncia contra él.
De la Serna, excluido del grupo parlamentario popular, ha formalizado su baja del partido, han informado fuentes del PP.
