Un tuitero catalán que vive en Canarias destapaba hace unos días que un fichaje del Barça había escrito hacía tiempo un par de tuits contra el Club y contra Catalunya. El jugador fue azulgrana unas horas, antes de ser despedido.
Un tuit de un periodista que informaba de la presencia de un conocido activista barcelonés, Francisco Garrobo, a una de las asambleas de la CUP desató un alud de insultos. El periodista recibió de lo lindo por el tuit. Y Garrobo, que a pesar de haber sido afín a C’s y UPyD ahora milita a los Piratas de Catalunya, fue linchado durante días en la red social.
Inés Arrimadas, líder de la oposición en el Parlamento, criticaba a Carles Puigdemont durante su intervención en el Pleno de investidura después de haber visto que en twitter reproducían una frase de un artículo en que el presidente de la Generalitat decía: «Los invasores serán expulsados de Catalunya«. El líder de C’s, Albert Rivera, también lo había tuiteado sin preocuparse del contexto.
Puigdemont, durante la réplica, contextualizaba la frase y aclaraba que la pronunció en una intervención por el 69 aniversario del fusilamiento por parte del franquismo del periodista Carles Rahola, y que aludía a las muertes provocadas por la Aviación Legionaria de Italia.
Esta es la transcripción de la réplica de Puigdemont a Arrimadas: «Le recomendaría dos cosas. La primera, levante la mirada de Twitter. Levantemos la mirada del Twitter todos. Porque la república de las personas entiende de personas, y de hechos, y de conocimiento directo.
Aquello que se interpreta o que se reinterpreta o que simplemente se liquida con los ciento cuarenta famosos caracteres a veces abre la puerta a hacer grandes titulares, a hacer alguna expresión afortunada pero profundas injusticias… creo que podría poner un poco de matiz en esta euforia un punto descontrolada de intentar interpretar la realidad con las gafas exclusivas de las redes sociales. A todos nos iría bien una mirada más natural, levantemos la vista de Twitter y de whatsapp y entonces quizás, seguramente, nos entenderemos mejor. Y le impediría a usted y al señor Albiol, que deben de tener el mismo community manager, porque les recomienda lo mismo que yo he publicado en Twitter, les impediría hacer una cosa algo más grave que el ridículo».
Diputados y periodistas elogiaban instantáneamente las palabras de Puigdemont, a la vez que las tuiteaban.
Está claro que Twitter se ha convertido en una herramienta fundamental para periodistas y demás usuarios para seguir la actualidad en 140 caracteres que, más allá de dar grandes titulares, conviene contextualizar. Por la buena salud de la información y de las víctimas que dejan las redes sociales a su paso.
