Uno de los sectores que conforman «el alma» de Catalunya -las tiendas y el comercio detallista- ven amenazada, a medio y largo plazo, su pervivencia con la anunciada implantación, al lado del aeropuerto del Prat, de un enorme centro logístico de la multinacional de la distribución online Amazon, que contará con una superficie útil de 210.000 metros cuadrados. En vigilias de las elecciones del 20-D, el consejero en funciones de empresa y Ocupación, Felip Puig, ha dado a conocer la «buena nueva» que, en realidad, es un golpe letal a la actual estructura comercial de Catalunya.
Amazon, compañía fundada en Seattle en 1994 por el empresario Jeff Bezos, ha emprendido una ambiciosa estrategia de «colonización» planetaria con el objetivo declarado de acontecer la primera tienda del Mundo con las ventas por Internet. En la actualidad, ya cuenta con más de cien almacenes logísticos implantados en los Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Australia, Alemania, Francia, China, Japón, Italia, España, Países Bajos, Brasil, India y México. Empezó como una librería online, pero ahora ya comercializa más de 86 millones de productos diferentes y su gama alcanza todos los productos de consumo doméstico: ropa, muebles, comida, perfumes, electrónica, libros, videojuegos, CD’s, DVD’s, software, electrodomésticos… Por primera vez, prevé que cerrará este 2015 con una facturación que romperá la barrera de los 100.000 millones de dólares.
La firma de la compraventa está supeditada a que la Comisión de Urbanismo apruebe la necesaria modificación del Plan General Metropolitano (PGM) -ya lo ha hecho, deprisa y a salto de mata el Ayuntamiento del Prat- y a la apertura de la estación Mas Blau de la línea 9 del metro, prevista para la próxima primavera. Si se cumplen estos requisitos, Amazon abriría su almacén logístico durante el año 2017, con una inversión de unos 100 millones de euros.
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