En el imaginario nacionalista catalán, Holanda siempre ha sido un referente muy potente. En primer lugar, por la tradición comercial de este país, que se ha querido comparar con el espíritu negociante de los catalanes. En segundo lugar, porque Holanda se independizó del Imperio español en el siglo XVII, después de la Guerra de los 80 Años, en consonancia con las aspiraciones secesionistas del movimiento soberanista catalán. En tercer lugar, por el carácter laborioso e ingenioso del pueblo neerlandés, materializado históricamente en la recuperación de terrenos al mar a través del sistema de pólders, y que sería equiparable al dicho según el cual «els catalans de les pedres en fem pans» («los catalanes de las piedras hacemos panes»). En cuarto lugar, porque la superficie de este país es muy parecida a la de Catalunya, a pesar de que la población es más del doble (16,5 millones de habitantes). En quinto lugar, porque el fichaje del holandés Johan Cruyff por el FC Barcelona, en 1973, -financiado por la Banca Catalana de Jordi Pujol-, marcó un indisoluble vínculo entre ambos países que perdura hasta hoy. Por todo ello, el proyecto independentista catalán ha acuñado el concepto de «Holanda del sur» para sintetizar la futura e imaginada Catalunya liberada del «yugo» de España.
Pero mientras no llega este momento, Holanda tiene para los catalanes adinerados un interés muy particular: su sistema fiscal permite que las sociedades domiciliadas que no tienen actividad (llamadas BV) paguen una tributación muy baja y, además, pone a disposición de los evasores que quieren proteger su identidad los paraísos fiscales caribeños bajo su jurisdicción, en la zona de las antiguas Antillas Holandesas (Curazao, las islas BES y Sint Marteen).
Alexanderstraat, 23
El pasado día 17 de diciembre, agentes de la UDEF accedieron a la sede de la empresa de servicios financieros ITPS Group, con sede en la calle Alexanderstraat 23, de La Haia, en cumplimiento de la comisión rogatoria emitida por el magistrado Santiago Pedraz, titular del Juzgado n. 1 de la Audiencia Nacional y aceptada por las autoridades neerlandesas.
Iban tras la pista de la comisión de 11,5 millones de euros que cobraron Oleguer Pujol Ferrusola y su socio Luis Iglesias en la operación de compra de las oficinas del Banco Santander y que transitó por dos de las sociedades que están domiciliadas en este despacho, Ard Choille BV y Marway BV. ITPS Group es la tapadera de centenares de sociedades BV que escapan al control fiscal de los países de los que son originarios sus accionistas reales, que quedan ocultos por los protocolos de confidencialidad. Las caras visibles de este tinglado son los holandeses Jacob Brothers y John Willekes Macdonald y la empresa mantiene sucursales en las Antillas Holandesas, Belice, Bélgica, Chipre, Hong Kong, Luxemburgo y Malta.
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