Todos los grupos municipales del Ayuntamiento de Barcelona han votado a favor de instar a los promotores del macrocomplejo de ocio BCN World a que renuncien a usar el nombre de la capital catalana, excepto Ciudadanos, que se ha abstenido.
La petición, formulada por ERC en la Comisión de Economía y Hacienda del Consistorio, no es la primera en ese sentido. En mayo de 2014, todavía con Xavier Trias como alcalde, el Ayuntamiento aprobó una declaración institucional con la que se pedía a la Generalitat y a los promotores privados que no bautizaran con el nombre de Barcelona al macrocomplejo.
La ley que permitía establecer BCN World fue aprobada en el Parlamento catalán por el Gobierno de Convergència i Unió con el apoyo decisivo del PSC y, en algunos puntos, con los votos de ERC y del PP.
Los convergentes de Barcelona han apostado por «proteger la marca» de la ciudad, una marca sobre la que C’s considera que se tiene que «hacer gala». Los regidores de BComú juzgan a BCN World como un exponente del tipo de proyecto «que está en la raíz de lo que nos abocó a la crisis». ERC y el PSC esgrimen la lejanía de Barcelona respecto a la ubicación del megaproyecto, sobre cuyo futuro hay muchas dudas.