Años atrás, después de ver los resultados de unas elecciones generales como los de este domingo, habría esperado que el secretario general del PSOE se ofreciese como candidato para formar un gobierno progresista alternativo al del PP. Pero Pedro Sánchez no lo hizo. Dijo que Mariano Rajoy debe intentar formar gobierno y que los socialistas apuestan por el diálogo y el consenso.
Hace unos meses, en Portugal, las urnas ofrecieron un resultado similar. El partido conservador quedó primero en el recuento de escaños pero perdió la mayoría absoluta que había tenido en la anterior asamblea parlamentaria. Los socialistas, los comunistas y el Bloque de Izquierdas se pusieron de acuerdo y plantearon una mayoría alternativa que el presidente portugués -de derechas- no tuvo más remedio que aceptar. Ahora, Portugal tiene un presidente socialista y un gobierno que ha subido las pensiones y el salario mínimo y recortado impuestos que ahogaban a los sectores más frágiles de la sociedad.
¿Es posible esta opción en España con los resultados electorales en la mano? Posible lo es. Probable, no mucho. La mayoría absoluta del Congreso está fijada en 176 diputados. Entre PSOE, Podemos e IU suman 161. ERC podría subir a este carro, con sus 9 diputados: 170. Los otros seis que faltan los deberían proporcionar formaciones nacionalistas conservadoras como el PNV o la ex-Convergència Democràtica. Difícil. Muy difícil.
¿Vale la pena intentarlo?
Las otras opciones son dejar que gobierne Rajoy o la gran coalición con la que sueña el todavía presidente español y amigos europeos suyos como la canciller alemana, Angela Merkel.
Una llamada telefónica de la canciller ayudó a convencer a José Luis Rodríguez Zapatero para que retocase la Constitución e incluyera un artículo que obliga a España a hacer frente antes al pago de la deuda externa que a la financiación de servicios públicos dignos.
Angela Merkel se ha negado siempre a mutualizar la deuda de los países que forman la Unión Europea. En cambio, ahora quiere mutualizar el reparto de los refugiados que han llegado a Alemania.
Si llama a Pedro Sánchez, mi consejo es que se ponga, que le diga que acepta mutualizar la ayuda y atención a los refugiados a cambio de mutualizar también los costes económicos de la crisis y que de la ‘gran coalición’ ya hablarán otro día.
Y en cuanto a Catalunya, la secuela de Convergència Democràtica asegura que ha salvado los muebles. Entiendo que hablan del mueble Artur Mas. La empresa de mudanzas que se lo lleve del Palau de la Generalitat podría dejarlo en Catalunya Ràdio. Allí hace meses que no tienen director. Y se sentiría como en casa.
