«Ya son cuatro años de equilibrios para llegar a final de mes, porque la Generalitat es nuestro principal proveedor. Antes cobrábamos el día 5. Ahora, como dependemos del FLA, no sabemos cuando cobraremos hasta uno o dos días antes. Si la Generalitat tiene el compromiso con nosotros pues son ellos los responsables», señala un farmacéutico.
La viabilidad de las farmacias depende del porcentaje que obtienen de las ventas por la Seguridad Social. Los establecimientos pequeños y los ubicados en barrios obreros o con vecinos de poco poder adquisitivo acostumbran a depender de la venta subvencionada por la Seguridad Social, que les aporta un 70 o un 80% de la recaudación mensual.
«Lo primero que haces es reducir stocks, a pesar de que te puedes encontrar con desabastecimiento, sobre todo de medicamentos caros, porque pierdes mucho margen de beneficio. Intentas hablar con tu laboratorio para ver si te pueden pasar la factura de 60 a 90 días. Y con los mayoristas y los bancos intentas negociar, pero, está claro, te cobran intereses por la demora», retrata la situación un farmacéutico del Ensanche barcelonés.
Muchos de los colegiados consultados responsabilizan también al Colegio de Farmacéuticos de Barcelona. Su presidente, Jordi de Dalmases, se defiende: «COFBServeis es una sociedad limitada unipersonal, propiedad 100% del Colegio, que da servicios. Es 100% transparente y en las asambleas se da cuenta», dice Dalmases, quien invita a los colegiados a asistir a las dos reuniones que celebran cada año, «a las cuales viene poca gente». Y en lo que se refiere a la falta de comunicación de que lo acusan: «Tuvimos el bloque un año abierto y empezaron los insultos. Un grupo visceral monopolizaba las acciones. Lo acabamos cerrando porque la herramienta no era útil y generaba polémicas», afirma el presidente del ente.
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