La primera vuelta de las elecciones regionales francesas ha consolidado el auge del ultraderechista Frente Nacional (FN), que ha logrado más apoyo que nunca y, con casi un 30% de los votos, se ha impuesto a los Republicanos de la UMP de Nicolas Sarkozy (aliados con formaciones centristas) y los Socialistas de François Hollande.
En la Catalunya del Norte, donde el FN ya ‘avisó’ ganando la primera vuelta de los comicios municipales en Perpiñán -la UMP consiguió al final retener la alcaldía-, ahora ha obtenido otra victoria, nuevamente con Louis Aliot, compañero sentimental de Marine Le Pen, al frente. Se trata, de hecho, de uno de los territorios donde los lepenistas han alcanzado un porcentaje de apoyo más destacado: el 41,7%.
En la macrorregión de Midi-Pirineos y Languedoc-Rossellón, que incluye la Catalunya del Norte, Aliot ha recibido un 30,7% de los sufragios, mientras que la socialista Carole Delga ha totalizado el 25,5%. El partido de Le Pen también se ha impuesto en las macrorregiones de Centro, Provenza-Alpes-Costa Azul, Calais-Picardia, Alsacia-Lorena-Champaña y Borgoña-Franco Condado. En total, ha ganado en 6 de las 13 zonas, confirmando un auge ya registrado en las últimas elecciones europeas y departamentales.
Los franceses, cuya abstención ha sido del 50%, por otro lado, han castigado a los socialistas, que ahora sólo pueden aspirar a gobernar tres de las 13 macro regiones.
La segunda vuelta de estas regionales, votadas menos de un mes después de los atentados islamistas en Paris, tiene lugar el próximo domingo, día 13.