Los contratos para la dinamización de la participación en los barrios de Barcelona están en el punto de mira de una denuncia de la regidora del PP Ángeles Esteller. No sólo considera que son innecesarios y dice que es una tarea que pueden asumir los regidores, sino que señala que se fraccionan, uno por cada distrito, en vez de haberse propuesto un solo contrato conjunto que obligaría, por su importe, a convocar un concurso.
Mediante la fragmentación, publica Economía Digital haciéndose eco de la denuncia de esta regidora, el Gobierno municipal que encabeza Ada Colau puede otorgar los contratos ‘a dedo’ porque el importe para cada distrito es inferior a los 18.000 euros, la frontera de la concurrencia pública obligatoria.
Además, el reparto de contratos ha beneficiado a empresas relacionadas con personas cercanas a la cúpula municipal, ha publicado el mismo digital basándose en la denuncia del PP. Raons Públiques, donde según el PP trabaja la pareja del regidor de BComú Raimundo Viejo, ha obtenido cinco contratos. Col·lectiu Punt 6, donde hasta junio había trabajado la pareja del regidor de Vivienda Josep Maria Montaner, indica el PP, también ha conseguido uno.
La respuesta del Gobierno de Colau
El Ayuntamiento de Barcelona explica a EL TRIANGLE que los contratos se enmarcan en la dinamización de los consejos de barrio de los distritos impulsada por la concejalía de Participación del nuevo Gobierno municipal con el objetivo de reformular y hacer más operativos los espacios de participación.
Según la Alcaldía, «los distritos que han creído necesario analizar y dinamizar sus consejos de barrio, han llevado a cabo contrataciones en base a sus necesidades». Son los casos de Les Corts, Eixample, Sants-Montjuic, Ciutat Vella, Horta-Guinardó y Sant Martí. El Gobierno municipal niega que se hayan fragmentado contratos y señala que «cada territorio ha escogido la empresa que ha considerado más adecuada para sus necesidades».
En cuanto a la contratación de las empresas Raons Públiques y Col·lectiu Punt 6, se señala que «cuentan con una amplia experiencia y solvencia demostrada en el mundo de la participación». En ese sentido se indica que ya habían trabajado antes para el Ayuntamiento de Barcelona durante el mandato de Xavier Trias, en procesos participativos como los de la transformación del Paralelo, la definición de usos de cobertura de vías de Sants o el plan de usos de Gràcia.
Asimismo, desde el Ayuntamiento se apunta que «la concejalía de Participación y Territorio cuenta con diez técnicos y, por ese motivo, es necesaria la contratación de empresas que ayuden en estos procesos de dinamización». «Las tareas no son ni innecesarias ni ridículas. Este gobierno municipal se cree de verdad la Participación y quiere destinar esfuerzos y recursos para poderla hacer de manera amplia y adecuada», se responde desde Alcaldía al planteamiento de la regidora del PP.
