La CUP ha rechazado las últimas ofertas planteadas por Artur Mas, candidato a la reelección como presidente, en el segundo debate de investidura de esta semana en el Parlamento catalán.
Mas ha ofrecido ceder poder a Raül Romeva, Oriol Junqueras y Neus Munté, así como someterse a una cuestión de confianza, algo que ha calificado de «papelón» el líder del PP catalán, Xavier García Albiol.
El calendario expuesto por Mas preveía la presentación voluntaria por parte del Gobierno de una cuestión de confianza en un plazo de diez meses, después del primer periodo de sesiones (finales de julio de 2016) pero antes del debate de política general (que se celebraría en septiembre de 2016), «para valorar si se está actuando de la manera correcta». «Si el gobierno no superara la cuestión de confianza, el presidente cesaría. Es profundamente democrático», ha dicho Mas.
La propuesta del actual presidente en funciones, además, otorgaba a Junqueras la vicepresidencia, la presidencia del Consejo Técnico, la consejería de Economía y la coordinación de una área de Gobierno que incluía, además de Economía, Empresa y Conocimiento, Asuntos Sociales, Empleo, Territorio y Agricultura.
Munté, de haberse aceptado la propuesta, habría encabezado el área delegada de Estado de Bienestar, que incluía Presidencia -habría sido la consejera-, Salud, Educación y Cultura. Y Romeva habría presidido el área de Asuntos Exteriores, Internacionales y Transparencia, que hubiera coordinado también Interior, Justicia y Gobernación.
Baños ha dado la bienvenida a la propuesta sobre la cuestión de confianza porque interpreta que se acerca a la idea de «fiscalización» y de «debate» que defiende la CUP, pero considera que es un movimiento insuficiente. Según el diputado y cabeza de lista cupaire, la última oferta de Mas «no da respuesta a la máxima inquietud, que es la de ampliar la mayoría social».
Mas prefería, según ha declarado, «un sí intranquilo» a sus ofertas de última hora.
