La CUP ha repetido este jueves, durante la segunda sesión parlamentaria que debate la investidura del presidente en funciones, que vuelve a rechazar la candidatura de Artur Mas. Pero «es uno ‘no’ tranquilo, no es uno ‘no’ enrocado», ha dicho el jefe de filas cupaire, Antonio Baños, para mantener abiertas las puertas del acuerdo.
Después de la reunión, en la víspera del debate, entre representantes de Junts pel Sí y la CUP, Baños ha dicho a Mas: «Lo tenemos cerca y no lo dejaremos escapar».
«Sabemos perfectamente que la debilidad histórica ha sido la discordia en momentos clave. Lo sabemos porque, además, venimos de la izquierda. Que nadie nos dé lecciones de unidad», ha manifestado Baños, para dar un tirón de orejas al entorno de JxSí: «Las gesticulaciones públicas y las acusaciones gustan mucho en Madrid pero nos debilitan», ha aludido refiriéndose a la presión mediática que quiere empujar a la CUP a aceptar la investidura de Mas.
La última intervención del cupaire, «Algo más de respeto, que somos la única fuerza del hemiciclo que no está en ningún juzgado por corrupción», ha provocado el enfado de CSQP y C’s, aunque Baños ha recordado a estos últimos el caso de Jordi Cañas.