El editorial que publica este martes La Vanguardia sobre el llamado «pleno de la desconexión» con España, celebrado este lunes en el Parlamento de Catalunya, marca un antes y un después en relación al trato que los principales medios catalanes dispensan al ‘proceso’ hacia la independencia.
En un carga insólita, el diario del Grupo Godó, el más subvencionado por el Departamento de la Presidencia de la Generalitat (810.719,99 euros en el último reparto), aboga «Por la rectificación» en su opinión editorial y señala que la jornada del 9 de noviembre de 2015 «pasará a la historia de los errores de Catalunya, con el agravante de la parodia».
En ese sentido, juzga que es «Una pequeña, triste y deslavazada simulación del Sis d’Octubre de 1934, que puede poner en riesgo la autonomía de Catalunya, la amplia corriente de movilización social en favor del autogobierno registrada estos últimos años, y la propia autoestima de los catalanes».
Huída hacia adelante
Las portadas digital e impresa del diario destacan el artículo, que considera que la ruptura se ha proclamado mediante «una moción retórica, hiperbólica y mal redactada» y que «hay mayoría para la huida hacia delante y no la hay para una gobernación coherente».
27-S y error táctico
Atribuye a Junts pel Sí y «muy particularmente» a CDC un «grave error táctico»: «tramitar una resolución maximalista y rotundamente inconstitucional a cambio de nada» que «puede acabar pagando el conjunto de la socioetat catalana». «No es inteligente. No es justo. No es necesario. No fue eso lo que se votó el 27 de septiembre pasado», considera interpretando el resultado en las urnas.
«El 27 de septiembre, la sociedad catalana no votó mayoritariamente ruptura exprés. Si el Parlament no interpreta correctamente esa realidad de fondo, podemos estar en puertas de una colisión nefasta para la autonomía de Catalunya tal como hasta hoy la hemos conocido.», expresa. Asimismo, señala que la resolución de este lunes «se sitúa al marge del orden europeo». «En ningún caso y bajo ninguna circunstancia la Unión Europea podría aceptar o mirar con simpatía que uno de sus territorios se proclame ajeno a las leyes vigentes y decida desconocer la jurisdicción del tribunal de garantías constitucionales», expone.
División y autogobierno
Según La Vanguardia, este lunes «no fue un día alegre. No lo fue para gran parte de los ciudadanos de Catalunya» y se ha cometido un error que «consiste en dividir» el «caudal cívico» de las movilizaciones surgidas a raíz de la sentencia sobre el Estatuto de Autonomía y en «instalar a la gran mayoría de la sociedad en una fase de angustia y alimentar, todavía más si cabe, los anticuerpos españoles contra el autogobierno catalán».
«Con el gesto de ayer nada se refuerza en Catalunya, salvo la genuina radicalidad de un partido que no alcanza el 10%», atiza en dirección a la CUP, si bien no se ahorra reproches contra «una mayoría parlamentaria que acudió a los comicios de septiembre con un logotipo de caligrafía cuasi infantil y con una promesa de independencia de costes reducidos».
Rectificación
El texto, que se refiere a un momento «decepcionante», reclama «una rectificación inteligente». Considera que hay tiempo para lograr «una reconducción oportuna y eficaz».
Y concluye señalando que «La mayoría parlamentaria catalana ha cometido un grave error que contradice el deseo y la intención de parte de sus votantes y que puede colocar al Parlament en ruta de colisión con la propia sociedad, que mayoritariamente no desea rupturas, ni teatrales esguinces. El error debe ser rectificado. Estamos seguros de que después de las elecciones generales habrá mayores márgenes para ello. Faltan poco más de cuarenta días para la cita del 20 de diciembre. La consigna catalana debe ser ahora mismo evitar cualquier tipo de aventura. Que se imponga la inteligencia.«.