La documentación obtenida durante los registros en la sede de Convergència y de varias empresas el pasado 21 de octubre ha posibilitado la reconstrucción, por parte de la Fiscalia y la Guardia Civil, del modus operandi recaudatorio atribuido al partido que lidera Artur Mas en cuanto a las comisiones del 3%.
Según la conclusión de los investigadores revelada por Okdiario, cuando Infraestructuras de la Generalitat convocaba el concurso de una gran obra, el constructor que quería adjudicársela adelantaba un pago a CDC en forma, generalmente, de donación a la Fundació CatDem o a la Fundació Foro Barcelona (ya disuelta).
Después, según la misma información, el tesorero convergente Andreu Viloca, actualmente en prisión sin fianza, pactaba una comisión ilegal de entre un 3% y un 12% del importe del contrato, que se abonaba cuando la adjudicación ya se había efectuado.
El mecanismo se habría empleado tanto en obras de la Generalitat como de administraciones locales.
La no confesión de Rosell
Por otro lado, según Okdiario, el secretario general de Infraestructuras de la Generalitat, Josep Antoni Rosell, estaba dispuesto a confesar cuando le llevaron a El Vendrell para declarar ante el juez instructor, pero su abogado lo impidió. El letrado, Andreu van den Eynde, según el mismo diario digital, se comportó como un «comisario político», asegurándose de que Rosell no rompía el silencio y evitando que salpicara a otras figuras de CDC.
Van den Eynde, penalista con despacho en el Paseo de Gracia de Barcelona y profesor en la UB, ha intervenido en los últimos meses en programas de La 2 de RTVE, sobre el procedimiento de Jordi Pujol Ferrusola en la Audiencia Nacional, y de 8tv, para analizar la sentencia dictada contra la cúpula de Caixa Penedès (2014) y, más recientemente, la imputación del presidente Artur Mas por el 9N.
Sobre el caso de Mas, tildó de «vergüenza» y de «cosa extrañísima, estrambótica» una imputación «por hechos así». «No hay nadie, creo yo, que pueda pensar hoy en día que esta causa se sostenga desde un punto de vista técnico, moral, político … de ningún estilo», dijo Van den Eynde entonces.