La directora general de Tributos y Juegos y consejera delegada de la Entidad Autónoma de Juegos y Apuestas (EAJA) de la Generalitat, Elsa Artadi, se lo juega todo a ‘la Gorda’ (la Grossa) de este próximo 31 de diciembre. Después del estrepitoso fracaso del año pasado, cuando el número ganador de la rifa, el 91614, resultó que no se había vendido y que del tercer premio sólo se había comercializado un billete, el descrédito amenaza la continuidad de esta lotería.
Los sectores más «hiperventilados» del mundo independentista siempre han considerado que la tradicional rifa que cantan los «niños de San Ildefonso» en vigilias de Navidad es un símbolo de la «colonización» española que hay que «arrancar» del marco mental de los catalanes para «pasar pantallas» en el proceso de emancipación nacional. Por eso, el lanzamiento de la Gorda, en 2013, se consideró como una «estructura de Estado», destinada a solapar la popularidad que tiene la rifa de Navidad en Catalunya, para acabar sustituyéndola a la larga.
Esta tarea «patriótica» fue encomendada a Elsa Artadi, la «niña de los ojos» del consejero de Economía, Andreu Mas-Colell. Pero, a pesar de la gran inversión destinada a estudios de marketing, a mejorar la red de distribución y a campañas publicitarias para promocionar la Gorda, esta lotería no ha obtenido hasta ahora la respuesta esperada del público catalán.
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