La multinacional sueca Autoliv Kle, fabricante de componentes de seguridad para automóviles, cerrará su fábrica en Granollers, donde trabajan 290 personas, en el plazo de un año. Se trata del segundo golpe seguido que encaja la industria catalana ubicada en el Vallès y vinculada al automóvil después de la confirmación del cierre de Valeo en Martorelles.
Los representantes de los trabajadores rechazan la medida y quieren que la dirección se comprometa a negociar y a establecer un plan de reindustrialización con el objetivo de continuar con la producción en Granollers y salvar tantos puestos de trabajo como sea posible. CCOO y UGT tienen previsto presentar propuestas en este sentido. Autoliv había recortado su plantilla en Granollers en sucesivos ERE los últimos años y argumenta que no ve que la planta de Granollers sea viable económicamente.
Los sindicatos piden la implicación del Gobierno de la Generalitat para evitar la pérdida de actividad industrial y puestos de trabajo. Recientemente, CCOO ha denunciado el vacío institucional generado por el Gobierno de Artur Mas en el periodo preelectoral, electoral y postelectoral en un contexto en el que han proliferado las deslocalizaciones y los cierres de empresas, y ha subrayado la necesidad de políticas sectoriales activas en defensa del tejido productivo.
